
Aumento del Consumo de Tranquilizantes en España
Aumento del consumo de tranquilizantes en España
El consumo de tranquilizantes, especialmente benzodiacepinas e hipnosedantes, ha experimentado un aumento sostenido en España en los últimos años, situando al país entre los mayores consumidores a nivel mundial54.
Datos clave sobre el aumento
• España es el país con mayor consumo de benzodiacepinas del mundo, según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. En 2020 se consumieron casi 110 dosis diarias por cada 1.000 habitantes, muy por encima de otros países europeos5.
• El uso de hipnosedantes (medicamentos para el insomnio y la ansiedad) se ha triplicado en 17 años, pasando del 3,7% al 9,7% de la población entre 15 y 64 años entre 2005 y 20226.
• El consumo es especialmente elevado entre las mujeres, sobre todo en el grupo de 55 a 64 años, donde la prevalencia alcanza el 21,4%61.
• En 2022, se consumieron 35,2 dosis diarias de hipnosedantes por cada 1.000 habitantes, lo que representa un aumento del 22% en la última década13.
• El 42% de los españoles ha tomado benzodiacepinas en los últimos cinco años, y el 22% de la población las consume actualmente; de estos, 4 de cada 10 lo hacen a diario2.
Factores que explican el aumento
• Incremento en el diagnóstico de trastornos mentales como ansiedad y depresión, especialmente tras la pandemia de COVID-1964.
• Factores socioeconómicos: el desempleo y la precariedad laboral influyen en el mayor consumo, especialmente en regiones con peores indicadores sociales6.
• Desigualdad de acceso a atención psicológica: la escasez de psicólogos clínicos en atención primaria favorece la medicalización rápida de los problemas emocionales, en lugar de priorizar terapias no farmacológicas7.
Distribución geográfica
• Comunidades como Galicia, Canarias y Andalucía presentan los mayores consumos, mientras que Madrid muestra la prevalencia más baja6.
• En Madrid, el consumo ha subido del 7,5% al 10,5% entre 2022 y 2024, a pesar de la leve bajada nacional7.
Llamamiento a la acción
Expertos y sociedades científicas advierten de la necesidad de actualizar los planes de prevención de adicciones y promover un uso más responsable de estos medicamentos, priorizando alternativas terapéuticas no farmacológicas672.
En resumen: El consumo de tranquilizantes en España sigue creciendo, con especial incidencia en mujeres y jóvenes, y está vinculado tanto a factores de salud mental como a carencias en la atención psicológica pública y condiciones socioeconómicas adversas126.
Motivos del aumento del consumo de tranquilizantes en España
El consumo de tranquilizantes, especialmente benzodiacepinas e hipnosedantes, ha aumentado notablemente en España en los últimos años debido a una combinación de factores sociales, económicos y sanitarios:
• Incremento de trastornos mentales y ansiedad: El aumento de diagnósticos de ansiedad, depresión e insomnio, especialmente tras la pandemia de COVID-19, es uno de los principales motores del consumo de estos fármacos18. La pandemia impulsó el uso de psicofármacos debido al impacto emocional, la incertidumbre y el aislamiento social38.
• Contexto socioeconómico adverso: Factores como el desempleo, la precariedad laboral y la crisis económica han incrementado el malestar psicológico en la población, lo que favorece la demanda de medicamentos para aliviar la ansiedad y el insomnio87.
• Deterioro de la atención primaria y falta de recursos psicológicos: El deterioro del sistema de atención primaria, que es el primer nivel de atención a problemas leves de salud mental, y la escasez de psicólogos en la sanidad pública han llevado a una medicalización del malestar. Ante la falta de alternativas terapéuticas no farmacológicas, se recurre más fácilmente a la prescripción de tranquilizantes67.
• Medicalización de la vida cotidiana: Existe una tendencia creciente a buscar soluciones rápidas y químicas para afrontar problemas cotidianos, estrés o dificultades para dormir, lo que ha normalizado el uso de estos medicamentos incluso en ausencia de patologías graves27.
• Facilidad de acceso y automedicación: La disponibilidad de estos fármacos en los hogares y la facilidad para conseguirlos, incluso sin receta, favorecen su uso tanto en adultos como en adolescentes, donde también se detecta un uso recreativo y por imitación familiar45.
En resumen, el aumento del consumo de tranquilizantes en España responde a un contexto de mayor prevalencia de problemas de salud mental, condiciones socioeconómicas desfavorables, deficiencias en la atención psicológica y una cultura que favorece la medicalización del malestar emocional128.