
Nuevo método permite detectar cáncer oral precozmente con IA y nanotecnología
Un nuevo estudio desarrollado por expertos de la Universidad de Otago ha revelado un enfoque revolucionario que combina nanotecnología e inteligencia artificial (IA) para mejorar la detección temprana del cáncer oral. La investigación, publicada en la revista ACS Nano, abre nuevas posibilidades en el diagnóstico oncológico gracias al análisis en escala nanométrica.
El equipo de la Facultad de Odontología utilizó microscopía de fuerza atómica (AFM) junto con algoritmos de IA para identificar alteraciones microscópicas en las células malignas, imperceptibles para los métodos convencionales de diagnóstico.
Según el profesor asociado Peter Mei, uno de los responsables del trabajo, esta combinación tecnológica permite observar cambios en la superficie celular que podrían anticipar un diagnóstico más certero y temprano. “Estamos ante una herramienta que incrementa notablemente la fiabilidad en la detección del cáncer, lo que es esencial para mejorar el tratamiento y la supervivencia del paciente”, explicó.
Avances clave en el diagnóstico personalizado
Este nuevo enfoque responde a la urgente necesidad de contar con técnicas más eficaces para el diagnóstico precoz del cáncer oral, una patología que en 2022 provocó más de 390.000 nuevos diagnósticos y 188.000 fallecimientos a nivel mundial, según el World Cancer Research Fund.
El doctor Simon Guan, coautor del estudio, expresó su deseo de que esta técnica pueda incorporarse en el futuro a los análisis clínicos habituales: “Nuestra meta es que la tecnología AFM pueda ser adaptada para su uso en centros sanitarios, permitiendo diagnósticos más rápidos y exactos para diversos tipos de cáncer”.
Además, los investigadores consideran que esta vía de análisis podría contribuir al desarrollo de terapias innovadoras basadas en las características físicas a nanoescala de las células tumorales.
Colaboración científica con impacto en salud global
El profesor Mei también destacó la importancia del trabajo interdisciplinar entre odontología, ciencia de materiales e inteligencia artificial. “La fusión de conocimientos especializados puede conducir a descubrimientos que transformen la atención médica en todo el mundo. Este estudio es un ejemplo claro de cómo la innovación puede traducirse en mejoras reales para el tratamiento del cáncer”, concluyó.
El proyecto ha sido posible gracias al apoyo de diversas entidades como la University of Otago Research Grant, la New Zealand Dental Research Foundation, el Maurice and Phyllis Paykel Trust, el Sir John Walsh Research Institute y el Otago Micro and Nanoscale Imaging Centre.