El Sindicato Médico de Sevilla reclama visado para el Clonazepam
El Sindicato Médico de Sevilla ha solicitado que el medicamento clonazepam se someta al sistema de visado previo por parte de la administración sanitaria, ante el preocupante aumento de agresiones a profesionales sanitarios vinculadas a la exigencia irregular de recetas de este fármaco.
La petición ha sido formalizada por el Distrito Sanitario Aljarafe-Sevilla Norte ante la Dirección General de Asistencia Sanitaria del SAS, a raíz de los reiterados requerimientos del Sindicato Médico. Esta medida busca proteger a los profesionales del entorno sanitario de presiones indebidas y episodios violentos derivados del uso fraudulento del clonazepam, utilizado frecuentemente en la elaboración ilegal de sustancias estupefacientes.
¿Qué implica que un medicamento requiera visado?
El visado de medicamentos es un sistema de control sanitario mediante el cual, antes de que un fármaco pueda ser dispensado en la farmacia, debe contar con una autorización previa por parte del sistema público de salud. Esta autorización garantiza que el uso del medicamento se ajusta a las indicaciones médicas autorizadas y condiciones de financiación establecidas, evitando así su utilización inadecuada.
Incluir el clonazepam en este sistema lo colocaría al mismo nivel de supervisión que otros fármacos de alto riesgo, como el fentanilo, dificultando su acceso fraudulento y ayudando a prevenir incidentes violentos asociados a su obtención.
Una nueva agresión en Camas reaviva la alerta
La urgencia de esta medida se ve reforzada por un grave incidente ocurrido el pasado 20 de abril, Domingo de Resurrección, en el Centro de Salud de Camas (Sevilla), donde un médico de guardia fue agredido tras negarse a renovar una receta de clonazepam de forma irregular.
La agresora, procedente de otro municipio, acudió al servicio de urgencias exigiendo la renovación de la receta. El facultativo le explicó que dicha gestión debía tramitarse a través de su médico de Atención Primaria y que no podía realizarse en ese contexto. Ante la negativa, la paciente reaccionó de forma violenta, elevando el tono de voz, profiriendo insultos y amenazas de muerte tanto al médico como a otros usuarios presentes en el centro.
Intentando calmar la situación, el médico salió de la consulta, momento en el que fue agredido físicamente con arañazos en el cuello y un golpe en el ojo. La agresión obligó a interrumpir la atención sanitaria. El facultativo sufrió una crisis hipertensiva y tuvo que abandonar su turno. La Policía Local y Nacional acudió al centro y detuvo a la agresora.
Clonazepam y su uso en drogas ilegales
El clonazepam es un principio activo presente en varias benzodiacepinas, que se ha convertido en componente esencial para la elaboración del ‘karkubi’ o ‘la roja’, una droga ilegal ampliamente extendida en Marruecos y que comienza a circular también en Andalucía. Esta sustancia se obtiene triturando comprimidos de clonazepam y mezclándolos con otros psicofármacos y productos tóxicos. Sus efectos pueden provocar desinhibición, alucinaciones, pérdida de control de impulsos y conductas agresivas.
Según datos del propio sindicato, el 41,64% de las agresiones a facultativos en 2023 estuvieron relacionadas con coacciones o amenazas para obtener psicofármacos. En lo que va de 2024, las agresiones físicas en centros sanitarios andaluces han aumentado un 36,5%, muchas de ellas protagonizadas por personas con historial de abuso de estas sustancias.
Reivindicaciones para proteger a los profesionales sanitarios
El Sindicato Médico de Sevilla ha calificado de “muy positiva” la petición de visado del clonazepam y ha instado a la Consejería de Salud a hacerla efectiva lo antes posible. Asimismo, ha reiterado su exigencia de implementar medidas de protección en los centros de salud, incluyendo:
- Presencia de vigilancia física permanente.
- Instalación de cámaras de videovigilancia y alarmas.
- Refuerzo de la seguridad con más recursos para las fuerzas del orden.
“No podemos permitir que acudir al trabajo se convierta en una situación de riesgo”, han declarado fuentes sindicales. “Proteger a nuestros profesionales sanitarios es una obligación institucional ineludible”.
